27 memorias de una Cirquera Callejera y algo más

Por Giovanna Evelin Triana Juarez (Triana Circus)

Mérida, Yucatán

Capitulo 0.

Recopilación desde mi forma más sincera como artista escénica en formación y como ser humana. Estos episodios de mi vida marcaron de una forma indiscutible la mujer que soy hoy. He generado una manera singular de ver mi desarrollo escénico y profesional; he generado técnicas que he podido compartir y desarrollar con la colectividad siendo una estrategia para grandes logros artísticos personales y en compañía. Procesos creativos que he registrado desde una forma poética y narración con toques de fantasía, sátira y concientización. Conjunto de experiencias que han sido importantes en mi trabajo como artista callejera y cómo podría describir mis intervenciones en los espacios públicos y la variedad de matices que se viven ahí.

Capitulo I. Primera y última memoria

14-02-2021

Pareciera que la sociedad refleja imágenes del amor clásico y sus pequeñas escenas impregnadas por el olor de las calles. 

La familia de clase media-baja saliendo un domingo cualquiera con globos de amor que se quedarán en el patio de atrás contaminando a la madre tierra, junto con los juguetitos de luces novedosos del vendedor ambulante. Recuerdos de mi pasado y cómo es despertarse sola con la intriga de que el día de hoy lo es todo. Que hoy se gana y se pierde a costa del tiempo que define mis honorarios de producción a través del circo callejero.

¿Quién soy yo? Ya no quiero que la culpa me invada por querer ser una persona diferente esta mañana, aunque no lo parezca, sí me apego a la cotidianidad desde mis posibilidades. Ya no quiero perder diez pesos por llegar 50 segundos tarde. 

Ya no quiero ser transformada por los sentimientos de las personas a costa de los míos. Filtro de sentimientos cotidianos que me protege de los que caminan plásticamente y con un andar superficial por Paseo de Montejo. Aquél proceso, antes de ponerme las mil máscaras, antes de cada interpretación que tiene sus dificultades con antelación, aquel público que trata de ignorarme o es arrogante por no soportar mi mera existencia.

Cada día trato de intuir de dónde viene esa energía que puede ser ese filtro de rostros, sentimientos y acciones. Que mágicamente se manifiesta en mí cuando menos lo espero.

A veces el despertador no sirve para crear a esta persona cada mañana. Persona que se esconde entre mis sueños borrosos, que se manifiestan cada vez que puede.

Mañana que se convierte en una réplica del sueño, lleno de acertijos inciertos y sentimientos encontrados.

Temporadas llenas de amor, persecución y suspiros por un mundo mejor.

Aquellos días que quedaron atrás.

Sonrisas de mis amigos, conocidos de la calle, el señor de las marquesitas, el viejito del periódico, alguna mesera de tal restaurante o la señora de los dulces.

Recuerdos de oro.

Alegrías de los niños más humildes y del público mágico, que no falta su aparecer, en los rincones de mi trayecto y sus suertes.

01-09-2021

Los procesos de la vida se reflejan a través de los sentires del cuerpo.

El organismo nos delata cuando la mente ya no quiere ceder a los cambios. La transformación no es un camino fácil, la aceptación está presente para hacernos menos doloroso este cambio.

Las células una por otra se restauran, y mi mente es débil, y tonta, y no comprende que son miles de ellas que necesitan morir y volver a crecer de nuevo.

Hay tiempo para crear 

hay tiempo para crecer 

hay tiempo para creer

lo que no hay es dinero para hacer …

Capitulo II. Semáforo en tiempos de pandemia

Artista en acción

Esto no necesariamente necesita quemarme. Necesito de cada rayo para poner mi máquina a funcionar. Aquí lo amo, pero allá muchas veces lo empiezo a odiar. El reflejo del sol comienza a consumirme.

Qué pasó con mis pulmones que se cansan más rápido que mi cuerpo, el que nunca se cansa. Cuando el sentir es tan interno, solamente logras arrastrar el cuerpo. 

Pero más que los pulmones, es la pupila que cada vez, y con más frecuencia de estas acciones, minuto a minuto se dilata más y más.

Artista en el escritorio

Diurna opresión marítima 

Encierras mi corazón de jaguar 

En una caracola con infinito camino 

Desde luego se ve la abundancia de su interior 

Aunque es insaciable el deseo de triunfo 

Hay una paz en el no hacer nada que pienso 

Que podría ser mi alma vieja disfrutando el reposo 

De una vida bendecida 

De mujeres que han reflexionado por siglos 

Fuertes enseñanzas me gobiernan 

Aunque no dejaré que, siempre, cualquier convicción ajena a la mía me invada

Esta sensación de impredecible destino me causa la enfermedad del siglo XXI 

La ansiedad 

Y aunque de maternidades diversas se susurra, se reflejan, las hay, y se ponen en grandes conferencias 

Los chismes y las dudas revolotean cómo perras locas sin jauría 

Yo quiero ser una loba con manada 

O una sabia bruja loca y pobre 

Que una cobarde con el cerebro desbordado de perfección inquebrantable 

Con el egocentrismo hasta los huesos 

Y un chorro de dudosas realidades alternas 

Capitulo III. En el semáforo 

La vergüenza me quita la frecuencia y los prejuicios.

Romper el aire a través de los objetos.

Al malabarear rompo el aire con mi alma, a través de mis ojos, ya no existe otra cosa u objeto, ya no existe ni siquiera el cuerpo.

Solo existe mi mente a través de un torbellino, que nunca para.

Capitulo IV. En San Luis 

La realidad existe cuando aquel hombre se acerca y por primera vez en 730 días, después de los 60 segundos de labor, me preguntó si no está cansado cada paso que doy, que si está saliendo la moneda al romper el aire. Le contestó poco a poco pero ahí va.

Me contesta: ¡te tengo una propuesta que te puede interesar para ganar un poco más!

Era tanta la transparencia y normalidad en su rostro que pensé. – ¡allá afuera creen más en el arte! – que ingenua. -Pensé ¿un taller?, ¿clases?, ¿un show de entretenimiento?, ya que aquel individuo con aspecto de profesor salía de una secundaria pública en la esquina que estaba mi semáforo donde le estaba dando, en esos momentos, y mi mente sólo vínculó esas inocentes opciones.

Cuando de nuevo recalcó con voz relajada y común: no te cansas….

Y yo así de simpática y en personaje contestando: no, pues una que es atleta de alto rendimiento y con la práctica no tanto, pero sí algo. Su propuesta fue: Es algo así como hacer ejercicio, pero con todos los sentidos, mil pesos no te caerían nada mal ¿qué dices?

Con la cara sacada de onda pensando que el tipo venía con otras intenciones saliendo de una institución pública juvenil. No era la primera vez que maestros o alumnos, cerca de semáforos donde una suele acontecer actos circenses, es elogiada. Mi gesto de extrañeza y repudio le contestó. “no gracias, soy artista, prefiero ganarlo poco a poco”. Ahora reflexiono y en este capítulo de mi vida, me falto barrio para contestar.

Oh mi querido San Luis, vi sus rostros a través del parabrisas, como machos-caballos que no pueden mirar a los lados, con gesto de roca y con cabeza firme como buenos potrancos.

Estos potrillos de San Luis tienen un singular movimiento en los ojos que observan de lado rápidamente, pero con cuello firme no se pueden doblegar a la tentación. Las mujeres son más nobles en la mirada, pero hay un ligero toque de indecisión, inseguridad y miedo al poder elegir o dar la moneda. Al contrario de Mérida y los rasgos sociológicos de la población que me observan a través del cristal de sus autos. Los hombres no guardan ni disimulan el deseo de lamerme, y rebosa por sus poros el sabroseo con un toque de burla. Las hembras son traicioneras, apoderadas y seguras. Juzgan como féminas, violentan a la que esté a lado, por su apariencia y posición. Mas si sus camionetas son del año.

Deja un comentario

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑