Por Ilsee Irasema Morfín Alemán.

Ti Jo’ (Mérida)

Introducción.

En este documento se busca tejer una reflexión sobre el acompañamiento en los procesos teatrales comunitarios en el interior del Colectivo Comunitario en Kanasín Yucatán (2016), y el Semillero Creativo de Teatro y Lengua Maya en Kanasín, Yucatán (2019), así como en las particularidades del territorio y comunidad que hacen teatro en Kanasín, estableciendo un panorama sobre las estrategias de los procesos en cuanto al texto y la interpretación, partiendo desde las necesidades y la identidad de los núcleos de convivencia teatral. 

El Semillero Creativo en Kanasín, Yucatán es una muestra de resistencia artística y social que aclara el cristal opaco que han dejado años de represión y negación de la identidad comunitaria en la infancia y juventud del municipio. Como este grupo, existen muchas comunidades teatrales en el estado: el portal de Tumbej Naj en el Municipio de Muna; el Popolnaj en Telchaquillo; La Casa de las Artes en Dztya; El Castillo Rojo de Nachi Cocom en Sotuta, por mencionar algunxs.

El contexto social de Kanasín tiene la particularidad de ser el municipio más poblado en el estado de Yucatán. Al estar cercano a la ciudad de Mérida pueden acceder para fortalecer la economía y ofertas educativas, así que la mayoría de los pobladores de Kanasín salen del municipio para trabajar en diversas empresas, o a estudiar la preparatoria o universidad. Sin embargo, no ha perdido su esencia de municipio, sus costumbres y sobretodo la gastronomía, ya que se considera “La Capital del Panucho”. Por otro lado, el índice de feminicidios va en acenso al igual que la tasa de suicidios y alcoholismo.

Las infancias y juventudes del semillero creativo de Teatro y Lengua Maya en Kanasín, Yucatán, han participado por medio de diversas presentaciones en festivales locales, estatales, nacionales e internacionales como en la Feria Internacional del libro en la Habana, Cuba.  

Por las filas del semillero se forman niños, niñas y jóvenes que no solo destacan en el teatro y en lengua maya, sino que también en el cine, y es importante documentar este proceso y acontecimiento histórico que está marcando un precedente para las infancias y juventudes que hacen teatro con un discurso identitario en el país.

  1. El Tejido de acompañamiento del proceso artístico a través del constructivismo comunitario teatral.

Como docente teatral en la comunidad de Kanasín, me toca acompañar a través de las herramientas que he adquirido en mi formación autodidacta, a la par de la profesional, para poder consolidar atmósferas y escenarios creativos para llegar juntas y juntos a logros significativos e inolvidables como lo es una obra de teatro. Por siete años se han formado en Kanasín infancias que se han convertido en una juventud sólida que disfruta de usar la palabra y el teatro como una herramienta social para reforzar su identidad y cuestionamiento hacia los sistemas de represión.

Es histórico que en el estado de Yucatán exista un grupo infantil y juvenil que se haya enfocado al teatro y haya representado, al igual que deportistas de alto rendimiento, a su municipio y estado en foros que nunca antes se habían pisado por gente tan joven, como el teatro Nacional de la Habana en Cuba o el Auditorio Nacional en la Ciudad de México, esto se refiere a que en escena, no son apoyados por gente adulta: llevan solas y solos la escena desde sus 4 a 17 años y más.

En su parentesco, los procesos teatrales y los núcleos de convivencia comunitaria están unidos en la contención de participantes, personas que tengan el interés a fin de colaborar, sentir, experimentar y hacer desde los intereses propios o en común.

Elliot Eisner en su artículo El Papel de las Artes en la Transformación de la Conciencia (2004, pp. 18 y 19) menciona que: “el papel de las artes no es solo para crear un producto, sino también es una manera de crear una cultura en la que pueda crecer los integrantes de la comunidad”

El Colectivo y ahora semillero, y en un futuro de nuevo colectivo teatral comunitario (esto depende del cambio de programas culturales de la federación), se ha dedicado a crecer en comunidad a través de las experiencias teatrales y de convivencia, así como la construcción de dinámicas interactivas que cuestionen estructuras que violenten el crecimiento de cualquier núcleo social. A esta tendencia para los procesos creativos le he nombrado constructivismo comunitario, ya que se desarrolla en comunidades específicas partiendo de la identidad, en este caso la identidad maya, y la diversidad de raíces con las que se ha dialogado para conformar lo yucateco. La palabra constructivismo viene de la corriente de aprendizaje del Constructivismo Social por parte del ruso, Lev Vygotsky, que sostiene que el aprendizaje es socialmente activo, una persona que aprende algo nuevo lo incorpora a sus experiencia previas y a sus propias estructuras mentales a través de un contexto social y circunstancial, de esta manera cada conocimiento está establecido como una red de experiencias, entonces el conocimiento es subjetivo y cada persona lo modifica en cuanto a las necesidades.

El proceso de construcción y edificación de las organizaciones suele pasar por dificultades diversas, así como diferencias en acuerdos, rupturas y ajustes, sin embargo, la resiliencia se ha mantenido para seguir impulsándose unx a otrx en el camino de la experiencia artística. Nunca ha sido el objetivo principal del colectivo teatral formar actores, sino dar una herramienta a través del teatro que sensibilice a la convivencia en comunidad y a la reafirmación de una identidad a través de la diversidad personal, sin embargo, no dudamos escuchar el día de mañana, a profesionales en el arte, que comenzaron su camino en ese lugar en Kanasín. 

Bordar sobre el conocimiento de un grupo comunitario a través del arte teatral y por medio de los componentes, es una labor que va más allá del turismo comunitario. Entiéndase por turismo comunitario, coloquialmente nombrado por los agentes artísticos comunitarios, al acto de llegar a un núcleo de convivencia que previamente se ha observado su desventaja económica, educacional o circunstancial para tomar un fragmento desde sus desgracias y tensiones sociales y exponerlo ante convocatorias sacando provecho de becas gubernamentales o apoyos económicos de empresas privadas, luego de que el saqueo de información se obtiene, se expropia y se vende como material de morbo.

Las agrupaciones artísticas que realizan el turismo comunitario no conforman parte de un grupo constante en la comunidad, ni tampoco se vinculan de una manera íntima para apoyar en las circunstancias emocionales, económicas o laborales de los componentes, solo muestran lo que sucede en la comunidad o municipio según ellos para dar voz, visibilizar el poder o valor que tienen dentro de su ámbito a modo de variedades en una feria para gente de mente emblanquecida “gente que se preocupa o exotiza los pueblos originarios”, que mira a la gente y a la comunidad originaria con una visión eurocéntrica y clasista, procediendo culturalmente desde fuera de ellx para victimizar y jugar un papel con la exposición de la víctima en su biodrama, que les da la opción inmediata de la artisteada y a un pago, sí es que llega a las manos correctas.

Los directores y las directoras de mente emblanquecida fungen como las sabias y sabios que tienen el poder de proyectar la voz de los más necesitados y olvidados por el capitalismo. 

Como contraparte, al turismo artístico comunitario en el proceso artístico, está el constructivismo comunitario, que busca tejer, bordar y acompañar los procesos desde la identidad de las y los participantes, promoviendo la endoculturización por medio de la conexión ancestral y de la memoria que existe en los ambientes en que viven, a través de un proceso artístico, en este caso el proceso teatral.

La voz de las comunidades nunca ha estado silenciada, sin embargo, los agentes artísticos que amplifican la voz de dichos grupos comunitarios no se pasean consumiendo y aprovechándose de la comunidad, sino que brindan las herramientas adquiridas en otros contextos para poder potenciar dicha voz.

En el Colectivo Comunitario Teatral de Kanasín se han entretejido las herramientas actorales y de gestión cultural para potenciar la voz de las infancias y juventudes acercándolas a su identidad, no desde la victimización de su circunstancia, sino con la fuerza de la pervivencia a través de un discurso teatral que resuene en la comunidad y en las familias que lo componen.

Erradicar el discurso clasista y eurocéntrico y aún colonialista de los discursos infantiles y juveniles, es una labor titánica que solo en conjunto, con la comunidad familiar que lo conforma, se ha podido introducir a través de la concientización de la belleza de los rasgos y del idioma materno el maaya taan, la lengua de las abuelas y abuelos cortada a pedazos en la conquista y clasismo, así como en la formación de la identidad nacional. El tejido comunitario entrelaza los hilos de cada persona en sus necesidades de expresión a partir de su imaginario, su propio sonido desde la palabra y la expresión viva del sentipensar la escena.

Un bordado lleno de recuerdos e imágenes que unen a través de los sentimientos y lo genuino de la actoralidad que está limpia de estructuras teatrales eurocéntricas. Lo genuino en la actoralidad de los participantes del semillero no pretende, porque es, ya que evoca la imagen pura, es una técnica distinta que atraviesa del sentimiento del ejecutante actoral hasta la memoria sensorial del público. 

En conclusión podemos decir que en el interior del estado de Yucatán en el municipio llamado Kanasín convive un grupo de trabajo actoral que contiene procesos artísticos desde una visión educativa, que han nombrado constructivismo teatral comunitario, que realiza diversos procesos así como proyectos artísticos que en su mayoría son obras teatrales bilingües (maaya taan y español) con el eje principal que es la identidad maya yucateca.