Texto de experiencia: Zavala, Sotuta

Por Liliana Hesant*

Escrito en Jo’ (Mérida, Yucatán). 2023.

Dos horas con trece minutos. Ese tiempo me tardé del paradero de combis hasta Sotuta.

Dos horas con trece minutos. El paisaje cambió, los olores cambiaron, el tiempo se empezó a sentir distinto.

En Tibolón, una de las comisarías de Sotuta, se bajaron casi tod_s l_s pasajer_s, exceptuando una señora con tres niñas de aproximadamente ocho – nueve años, y una pequeña de aproximadamente seis. Esta última, al ver que varios asientos se desocuparon, dijo con voz queda, pero con una claridad tal que se entendió perfecto: “mamá, ¿me puedo sentar sola al lado de la ventana?”, la mamá no le respondió y ella entendió de alguna manera la respuesta: se volvió mi compañera de viaje hacia Sotuta. No hablamos, las dos mirábamos la ventana, sentíamos el viento, de reojo veía que cerraba los ojos en algunos momentos, con ella llegué a mi destino.

Eran aproximadamente las once de la mañana, tenía una cita programada con Lupita Chan, a quien solamente conocía por teléfono, a la una de la tarde, así que hice lo que me sale mejor: caminar mientras llegaba la hora.

Sotuta actualmente es un municipio con muchos colores, varias calles tienen murales. Al salir del cuadro central comienzas a apreciar otros espacios, a mi gusto, es mejor caminar fuera de las calles principales. Todas las personas me saludaban como si me conocieran “buenos días”, “qué tal”, “¿busca a alguien?”. Y por supuesto, imaginé CAMINANTES en esas calles… y grata fue mi sorpresa al llegar a la antigua estación de ferrocarriles… los espacios y sus memorias, los sitios y sus imágenes.

Poco antes de la una de la tarde, camino hacia la presidencia municipal.

¿Se encuentra Lupita Chan?

Debe estar en la biblioteca

Conocí a Lupita y parecía que ya nos conocíamos desde antes. Platicamos. ¿y si hacemos las actividades en Zavala? , vamos, le diré a la policía que nos lleve. Ella es Maricela, ¿nos llevas a que conozca Zavala?

Zavala es una de las tres comisarías de Sotuta. Realmente, es encantador el lugar. Hablamos con el comisario, le expliqué las actividades:

Deseo presentar una conferencia performática, se llama “IGUALADA…como tú”, la dramaturgia está a cargo de Teresa Díaz del Guante y yo soy quien está en escena y además produzco el proyecto. La intención es compartir una parte de la historia de algunas mujeres yucatecas de 1870 hasta 1924. Hablaremos de la Siempreviva, de Elvia Carrillo Puerto, de su hermano Felipe…

Accedió. Ahora definir una fecha: jueves 23 de marzo, 19h. Un lugar: los bajos del palacio municipal.

Llegó el día. Había dormido en casa de Lupita, en Tabi otra de las comisarías.. Una de las primeras imágenes que vi al despertar:

Mi papá nació en un pueblo llamado Chunhuhub, Quintana Roo. Mi abuela Evelia tenía un gallinero y ahí habían, si la memoria no falla, casi 20 gallinas. Todas las mañanas ella entraba a ver cuánto “blanquíos” habían. Varias veces la acompañé.

Hay imágenes que me sostienen.

Llegamos a Zavala. Estaba lista media hora antes de la hora acordada para llevar a cabo la presentación. Lupita puso una bocina y música, aprovechó para ensayar un rap en maya que estaba a punto de grabar. ¡me encantó escucharla y verla así!. Poco a poco comenzaron a llegar y a agruparse en los bajos del palacio. Presenté la conferencia para aproximadamente 120 personas. Comenzamos a las 19:45h.

Tengo muchas imágenes de esa presentación. Me hubiera encantado haber tenido una cámara en mis ojos para poder grabar todo ese encuentro. La sensación de pérdida la tengo muy presente cada que presento la conferencia, pero ahora, con varias semanas después, las imágenes no capturadas en Zavala, son las que más me entristecen.

SONIDOS E IMÁGENES.

En la conferencia, hablo sobre el Primer Congreso Feminista y le pregunto al público: ¿cuántas mujeres creen que asistieron al evento?. En Zavala me dijeron “cinco”, “ninguna”, “quince”… y cuando dije que casi setecientas mujeres, se escucho una expresión de sorpresa, fue al unísono, fue un momento que atesoro por el asombro, por lo revelado y dispuesto a formar parte, ahora, de un imaginario.

Después de la presentación, vino el diálogo. Hablaron seis hombres, dos mujeres y dos niñas.

Después el grupo de niñas que tiene Lupita, a las cuales les enseña la lengua maya, cantaron una canción. “Los tres cochinitos”, en maya por supuesto. En ese momento pensé en el intercambio en los espacios compartidos, qué damos, cómo brindamos algo nuestro para que viaje y forme parte del viaje de la otra.

Un viaje. Un andar.

“La flor de mayo es muy de acá”, me dijo Lupita cuando terminó la presentación.

¿será muy osado hacer la presentación sólo para mujeres? claro que no tendría ningún problema con les niñes.

No me siento satisfecha con la participación final. Procesos…

Empezamos muy tarde la presentación, ¿debería ser más estricta con los tiempos?

¿será que se entendió lo que quería decir?

Me siento mal por no haber tenido presente a las comisarías en mi planteamiento del proyecto. Ya no me volverá a suceder.

La policía nos llevó nuevamente a Tabi, me despedí de Maricela: ella se quedó a trabajar en Sotuta ese día. Dormí nuevamente en casa de Lupita. Recordé mucho a mi abuela Evelia… cuando murió muchas cosas murieron con ella…

Espacios para mujeres en los municipios, espacios solo para mujeres en las comisarías. ¿está bien que lo piense así?

Estrategias, planeación, organización. Cómo hacer. Cómo.

Gracias por la canción, Lupita.

Continuará…

°Un extra porque quiero que vayas a Sotuta y luego echemos chisme, también podemos ir juntas:

Cómo desde Mérida, en transporte público:

  • Tomar la combi en la calle 54 entre 67 y 69, centro. La combi cuesta $55 pesos por viaje, por persona.
  • Si vas en auto, solamente usa tu google maps.

*Beneficiaria del Programa Creadores Escénicos 2022 -2023 del Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (Fonca).