Hada Mariel Cortinas Gutiérrez – Lic. en Psicología y Lic. en Teatro 

Recuerdo el primer semestre de la carrera, la materia de investigación siempre fue de lo que más me emocionaba de estudiar teatro (además de actuación), la precariedad de este panorama en mi estado de origen me hacía encontrarme siempre en la literatura y la investigación escénica apasionada de lo que podía llegar a mis manos. El primer tema de investigación que desarrollé durante el primer año de la licenciatura: La salud mental y emocional del actor, fue un importante documento que sentó las bases del que más tarde determinaría mi investigación del 4to año: Neurodivergencias en el Teatro: Herramientas de cuidado emocional para artistas escénicos.

     Hablar de salud mental en el teatro debería ser, a mi parecer, una constante búsqueda y cuestionamiento, sobre todo si se están estudiando procesos que puedan llegar a ser conflictivos emocionalmente hablando. 

Durante toda la carrera, aunque otros temas tomaban relevancia en mis investigaciones, nunca quise soltar el que de alguna manera estaba determinado por mi primera carrera; la psicología. Siempre me ha interesado ayudar a las personas desde el conocimiento que tengo en materia del cuidado emocional, sin embargo, durante los cuatro años como estudiante de teatro me di cuenta de las situaciones extremas que vivían colegas al momento de crear dentro de un aula de clases. 

    El sistema educativo en México es carente de muchos recursos de auxilio psicológico en las licenciaturas en artes, pero sobre todo; el arte escénico. Deberían existir departamentos que aboguen por la salud mental de todas, todos y todes. Cuando se trabaja con las emociones estamos expuestos constantemente e irreparablemente a tener crisis, cierres no completos en los procesos escénicos, y/o pedagógicos. Debería haber una persona que pueda manejar estas crisis en caso de que un estudiante lo necesitase, siendo este un profesional de la salud mental.

También en el ámbito escénico es de saber común que existen pedagogías teatrales y procesos académicos violentos o agresivos con las y los actantes. Muchas veces los proyectos teatrales se ven truncados tras la renuncia de uno o más miembros de la obra de teatro en curso debido al poco o nulo conocimiento de quienes dirigen el proyecto en cuanto al manejo de las emociones y personalidades de lxs artistas. 

     En la Escuela Superior De Artes de Yucatán un fenómeno muy común es que alumnxs se den de baja antes de concluir sus estudios, porque al momento de trabajar desde la emoción, sus situaciones personales ofuscan el crecimiento artístico, por lo que se ven obligados a tomar un descanso en la carrera para trabajar en sí mismos y en sus emociones. Esto aunado a la falta de profesionales de la salud en el ámbito artístico hacen que el proceso universitario en la carrera de artes llegue a ser contraproducente en muchas áreas de la vida del actante. A pesar de que el apoyo psicológico en la universidad es poco frecuente para otras carreras, es importante recalcar que en las artes al trabajar desde la emoción se debería contar con un soporte emocional extra para manejar las diversas problemáticas a las que el alumnado se encuentra sometido en el trabajo pedagógico. 

      El interés del trabajo que realicé en el último año de la carrera, con el fin de titularme (me titulé por promedio), actualmente se encuentra a un capítulo de concluir, se centra en crear procesos que sean agradables, armoniosos y amables para artistas que, desde su neurodivergencia con los trastornos de la personalidad como lo son la ansiedad, el trastorno limíte de la personalidad o borderline, personas altamente sensibles, depresión, distimia, autismo (todo el espectro) y otros no mencionados en esta publicación, puedan crear con la confianza de que sus afecciones serán tratadas de la mejor manera para salvaguardar su salud emocional y mental.

Las pedagogías teatrales

A lo largo de las licenciaturas de teatro o artes escénicas, en varias ciudades de México, una de las causas de deserción más frecuentes es la falta de cuidado emocional por parte del profesorado, refiriéndome al desconocimiento de ellos para poder seguir brindando apoyo a los estudiantes para que sigan adelante en la carrera. A partir del 3er semestre, lxs alumnxs muchas veces se ven en la necesidad de dar un reconocimiento de cómo se encuentran emocionalmente dentro de sus procesos escénicos, haciendo una evaluación constante de hacia dónde están creando. Sin embargo, al profesorado no se le requiere una autoevaluación en cuanto a si se están llevando los procesos de lxs alumnxs de la mejor manera posible, salvaguardando la emocionalidad y salud mental de ellos. Esta situación también repercute en la vida personal de los estudiantes, para quienes muchas veces, este reconocimiento da como resultado una crisis inminente, o un quiebre en su psique. Al no encontrar una mejor oferta de cuidado dentro de las aulas, o incluso, contención a las catarsis experimentadas por algún ejercicio escénico, lxs alumnos terminan sus procesos emocionalmente derrotados por no encontrar a alguien que pueda apoyar en el cierre, con un cuidado atento a las necesidades psicoafectivas. 

El profesorado, que muchas veces no cuenta con la experiencia necesaria para un manejo adecuado de crisis emocionales, también resulta afectado emocionalmente en los cierres de la mayoría de las clases que tienen por objetivo abrir a un estudiante para que libere ciertas emociones, más aún cuando quienes dan son encargados de dar las clases, tienen solo las Licenciaturas en teatro, y no algun diplomado de salud mental o algo afín. Se tiene que aceptar que en la mayoría de los casos no se tienen las herramientas requeridas, como profesores de las materias de teatro, para el manejo de las emociones y aunque se tomen capacitaciones de arte terapia o parecidas, nunca va a ser lo mismo, a diferencia de alguien con conocimientos terapéuticos pudiera apoyar en el cierre emocional de algún ejercicio escénico, dentro del aula. A mi parecer, tambien es importante que el profesorado se siga actualizando en temas contemporáneos de afecciones psicológicas y emocionales, el manejo de estas en un aula de clases. Una nueva pedagogía que permita la sensibilización y el acercamiento aunque sea hacia los diversos trastornos que se encuentran en la población estudiantil en la mayoría de las carreras de artes. 

Dado el presente consenso según el cual la educación artística debiera extenderse más allá del taller y más allá de la autoexpresión, se plantea la pregunta acerca de que formas de educación son posibles y cuales son deseables y de qué modo tales formas se podrían realizar mejor. (Gardner, 1998, p. 73) 

Algunas de las propuestas para estas nuevas formas pedagógicas, que se buscan lograr con mi investigación, son las siguientes:

1.- Capacitaciones continuas a docentes en materia de salud mental y trastornos mentales, pedagogías inclusivas etc. Es importante la constante actualización de los diversos panoramas de salud mental al que nos estamos enfrentando. Dia a día salen nuevas actualizaciones de libros dedicados a la salud mental y su tratamiento como lo es el DSM – 5 que está próximo a tener publicada una nueva revisión. De toda la información en internet que existe de los trastornos, cabe mencionar que si esta no tiene un contexto pedagógico no sirve de mucho. Es por eso que planteo que algún/a profesional de la salud, tenga periodos en lo que pueda ir a las escuelas de arte en jornadas explicativas a dar cursos, conferencias o talleres donde explique los trastornos afectivos más comunes en la población estudiantil. 

2.- Un departamento de psicología accesible donde se pueda manejar expedientes de el alumnado con una breve síntesis del trastorno que este pueda llegar a tener, además de notas donde se cuestione si llevan o no terapia psicológica o psiquiátrica, un expediente de cada alumno que esté recibiendo ayuda o en el caso de que no cuente con esa ayuda, poder canalizarlo. Otra de las funciones de este departamento sería ubicar a los diferentes estudiantes antes de que entren a la carrera con exámenes psicométricos que se puedan conseguir fácilmente y tener revisiones rápidas para agregarlas a los expedientes del alumnado. Esto, con la finalidad de hacer un mapeo grupal para que lxs docentes tengan una idea general del grupo con el que van a trabajar y sea claro, si es que existen neurodivergentes dentro de este. 

3.- Un manual de herramientas de cuidado emocional para artistas, con ejercicios escénicos ligeramente basados en propuestas terapéuticas, que puedan ayudar correctamente a cualquier maestra, maestro, director o directora a llevar un cierre adecuado a los procesos escénicos. Por supuesto, mucha ayuda a todas las personas que, de por sí, tienen que vivir su día a día con trastornos que les impiden en ocasiones llevar su vida sin preocupaciones de afecciones emocionales además de las que ya viven, sin embargo, se cree que este tipo de ejercicios también pueden ayudar a todas y todos los artistas de la escena a crear armoniosamente los procesos dentro y fuera de las aulas. Es decir, estas herramientas se pueden utilizar tanto con personas neurodiversas como con personas neurotípicas.

De educación consciente en las Neurodivergencias

Entonces ¿Qué significa una educación consciente en Neurodivergencias? Esta pregunta me la he hecho por cuatro años desde que entré a la carrera. Aunque el termino Neurodivergencias no describe todos los trastornos, en los últimos años se ha tomado de la autora Judy Singer, quien al principio lo utilizaba para hablar de personas dentro del espectro autista, al ser también perteneciente a este espectro, pero para fines de mi investigación tomé la palabra y quería ampliar el significado para que en este pudieran entrar todas las personas que no son “neurotípicas”, es decir los diferentes trastornos de personalidad como ansiedad o depresión también caben en este concepto debido a que el cerebro cuando es atravesado con estos trastornos no funciona de una manera establecida como la norma.

Una educación consciente en neurodiversidades significa el conocimiento mínimo de las personas y los trastornos con quienes se está trabajando. Es decir, saber que es la ansiedad, por ejemplo, y cómo puede vivirla un ser humano nos da un panorama de como si trabajar con esa persona. Si en un aula de clases de teatro, tenemos el conocimiento de las personas neurodiversas podríamos formular ejercicios escénicos que se adecuen a todxs. 

Conclusiones

    Para mí la importancia de hablar de esto surge a partir de saber que tantxs colegas se encuentran viviendo con neurodivergencias de las cuales, una vez que fueron identificadas y comenzaron tratamientos, cambiaron su vida. Es de suma importancia que como comunidad artística nos eduquemos en neurodiversidades, aunque sean solo las definiciones mínimas de cada trastorno, en cambio creo que para docentes el saber qué son y cómo se puede trabajar con las personas que las habitan determinaría la presencia de más jóvenes artistas que buscan estudiar en un ambiente armonioso y seguro para ellxs, sin estar temiendo que alguna crisis pueda agravarse y no les permita continuar con sus estudios. 

Referencias Bibliográficas

Gardner, H. (1998). Educación Artística y Desarrollo Humano. Paidós Educador. México.